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Jesús Mª Rodríguez y Fernando Mendoza, durante la rueda de prensa.

NILSA invertirá 8,5 millones de euros para construir cuatro nuevas depuradoras y mejorar otras siete instalaciones existentes

Estos proyectos son financiados a través del canon de saneamiento que gestiona esta empresa pública

Jesús Mª Rodríguez y Fernando Mendoza, durante la rueda de prensa.

Jesús Mª Rodríguez y Fernando Mendoza, durante la rueda de prensa.

La sociedad pública NILSA (Navarra de Infraestructuras Locales S.A.) adscrita al Departamento de Cohesión Territorial, destinará más de 8,5 millones de euros a los proyectos que ha iniciado en el primer semestre de 2020, que incluyen la construcción de cuatro nuevas depuradoras en pequeñas localidades que hasta ahora no contaban con este tipo de infraestructuras y la renovación de otras siete instalaciones.

 

Los proyectos se financian a través del canon de saneamiento que gestiona NILSA, que en 2019 se situó en 30,8 millones de euros.

 

El director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez, y el director-gerente de NILSA, Fernando Mendoza, han presentado este viernes el paquete de inversiones que desarrolla actualmente la empresa pública, y que se reparte en tres líneas de actuación: construcción de nuevas depuradoras, mantenimiento y mejora de las actuales instalaciones y acciones de eficiencia e innovación.

 

Rodríguez ha calificado estos proyectos como un «valioso instrumento» para desarrollar infraestructuras y aumentar servicios en las localidades navarras, a la vez que se fomenta la recuperación de la actividad económica: «Por un lado, nos permiten contribuir a la reactivación económica y hacerlo mejorando los servicios públicos que recibe la ciudadanía y, por otra parte, se trata de apostar por un desarrollo territorial más sostenible colaborando con las entidades locales para que todos nuestros municipios, sean ciudades o pequeños pueblos, puedan avanzar conjuntamente», ha indicado.

 

Dotar de depuradoras a las pequeñas localidades

 

El plan director del Ciclo Integral de Agua de Abastecimiento Urbano 2019-2030 establece que en 2024 todas las poblaciones de más de 100 habitantes han de contar con un sistema de depuración biológica. En esta línea, NILSA promueve la construcción de estaciones depuradoras en varias localidades: en Cabredo, las obras de la nueva instalación finalizarán en junio, con un coste de 265.000 euros; en Villanueva de Aezkoa se prevé finalizar la obra en otoño, con una inversión de 200.000 euros; además se encuentran en fase inicial los proyectos para nuevas depuradoras en Ujué / Uxue, con un presupuesto superior a los 920.000 euros; y Meoz, que tendrá un presupuesto de 180.000 euros. Asimismo, se destinan más de 130.000 euros para conectar el barrio de Zigaurre a la depuradora ya existente en Baztan.

 

En cuanto al mantenimiento y mejora de las actuales estaciones depuradoras, el paquete de inversiones comprende la renovación total de dos plantas: la depuradora de Olazti / Olazagutía, construida en 1991, para la que se han presupuestado 2 millones de euros, y la instalación de Fitero, que data de 1993, y requerirá una inversión de 1.860.000 euros.

 

Las medidas también incluyen la mejora en depuradoras que requieren mayor capacidad de tratamiento o más efectividad en el mismo, como es el caso del tanque de tormentas que se está construyendo en Valtierra (500.000 euros), la reforma de la línea de fangos de la depuradora de Estella/Lizarra (940.000 euros), la ampliación de la estación de Cintruénigo (415.000 euros) o la renovación eléctrica en la instalación de Bajo Ega (130.000 euros), que atiende a las poblaciones de Andosilla, Cárcar y San Adrián.

 

Promoción del autoabastecimiento

 

Por otra parte, NILSA potencia la eficiencia e innovación en las estaciones depuradoras existentes. En esta línea de trabajo se engloba la instalación de paneles fotovoltaicos para potenciar la energía renovable, disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera y reducir la factura eléctrica. Esta implantación no es posible en todas las instalaciones, ya que en algunas lo desaconseja la climatología, pero el objetivo es extender al máximo esta práctica.

 

En 2019 se puso en marcha un proyecto piloto en la planta de Beire-Pitillas y tras obtener unos satisfactorios resultados, durante el año 2020 se está extendiendo la instalación de placas solares a otras depuradoras como la de Tudela; Tafalla-Olite / Erriberri; Bajo Ega; Bajo Ebro, que da servicio a Cabanillas, Fustiñana, Ribaforada y Buñuel; Bajo Arga, que recoge las aguas de Marcilla, Caparroso, Funes, Falces y Peralta; la estación de Cursos Medios del Irati, con servicio a Aoiz / Agoitz, Ekai y Aos; y la depuradora de Valtierra-Arguedas. Estos proyectos suman en total una inversión cercana a los 900.000 euros.

 

Algunas de las licitaciones estaban previstas para el primer trimestre de 2020 y no pudieron llevarse a cabo a tiempo debido a la paralización de la tramitación y contratación de obra pública. Tras la reanudación de la actividad, se ha recuperando la normalidad para cumplir el calendario establecido por NILSA con no más de tres meses de retraso. En cualquier caso, las oficinas de la sociedad pública han permanecido abiertas con un equipo de cuatro personas de urgencia durante todo el estado de alarma y las labores de campo se han mantenido presencialmente, ya que los servicios de abastecimiento y saneamiento de agua fueron declarados como actividad esencial.

 

159 depuradoras en Navarra

 

En la actualidad, Navarra cuenta con 159 depuradoras y 568 instalaciones primarias construidas que dan servicio al 98% de la población. Desde la creación de NILSA, se han invertido 313 millones de euros en la construcción de instalaciones y 232 millones en la operación y mantenimiento de las mismas. Asimismo, la sociedad pública ha recaudado 520 millones de euros a través del canon de saneamiento, de los cuales el 72% procede de los hogares y el 28% restante de la actividad industrial.