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TRACASA evalúa la zona quemada en el incendio de Tafalla

 

Los satélites de observación de la tierra con su capacidad de adquirir imágenes periódicas resultan de gran utilidad para conocer el estado de las cubiertas vegetales de la superficie terrestre en un momento dado. La información proporcionada por los satélites es de gran utilidad en la evaluación de los daños producidos por desastres naturales, a través del programa  Copernicus Emergency Management Service (EMS) en el que TRACASA tiene un papel muy relevante en la validación de cartografía de emergencias por encargo del Joint Research Center (JRC) de la Comisión Europea.

 

(Zona quemada - Fuente: Gobierno de Navarra)


Unos días después del incendio acaecido en la zona de Tafalla (25 de agosto de 2016), TRACASA programó la adquisición de una imagen del satélite Pleiades de la zona incendiada. El 7 de septiembre el sensor Pleiades 1A realizó una captura de la zona solicitada. Pleiades es un sensor de los denominados de muy alta resolución (VHR) que capta simultáneamente dos imágenes, una pancromática (PAN), es decir, blanco y negro a 50 cm y otra multiesprectral (XS) en las bandas azul, verde, rojo e infrarrojo cercano a 2m.

 

(Satélite Pleiades 1ª - Fuente: Airbus Defence & Space)

 


 

El procesamiento que se ha realizado en TRACASA para evaluar la superficie quemada y el tipo de coberturas afectadas por el incendio ha pasado por las siguientes fases:


1. Fusión. Mediante técnicas de panshapening se combinan las imágenes PAN/XS teniendo como resultado una imagen fusionada de 4 bandas con el detalle de la imagen pancromática (PAN) a 50 cm y la riqueza espectral de la imagen multiespectral (XS).


2. Ortorrectificación. Esta tarea consiste en corregir la imagen fusionada de las distorsiones debidas a las variaciones topográficas del terreno y la inclinación del satélite.  Este proceso permite realizar medidas sobre la imagen y que éstas se correspondan con la realidad del terreno.


3. Pasar los valores numéricos de la imagen a datos de reflectividad que luego permitan comparar datos entre imágenes, e incluso calcular nuevas bandas o índices.

 

4. Cálculo de índices:


  a.NDVI o Índice de vegetación de diferencia normalizada (Normalized Difference Vegetation Index), que permite resaltar el comportamiento de la vegetación.


  b. BAI o Indice de área quemada (Burn Area Index), el más indicado para la estimación de áreas quemadas. Este último es el que finalmente hemos usado ya que delimitaba mejor el área quemada. Elegimos un umbral que de forma numérica diferenciara una gran parte de la zona quemada de la no quemada y a continuación mediante revisión visual y fotointerpretación depuramos la zona afectada.


5. Finalmente la zona quemada se ha cruzado con la información del Mapa de Cultivos y Aprovechamientos  más actual para estimar los diferentes tipos de cubiertas quemadas.


La superficie total quemada estimada a partir de la imagen asciende a 2.347,34 ha, que se distribuyen por coberturas según se ilustra en la siguiente imagen.

 


 

(Fuente: Tracasa)

 

En la siguiente tabla se detallan los tipos de cobertura existentes en la zona quemada. Se puede observar que la máxima superficie afectada corresponde a cultivos herbáceos,  que en esa época están presentes como rastrojos.
 

 

Información publicada en www.tracasa.es