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Finaliza el proyecto Life RegaDIOX en el que ha trabajado INTIA

 

La consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, se encargó de la apertura del Seminario en cuya presentación también participaron el presidente de Fundagro, Félix Bariain, el coordinador del equipo de Proyectos de I+D de INTIA, Alberto Lafarga, y el vicerrector de investigación de la UPNA, Ramón Gonzalo.


A continuación intervinieron Iñaki Mendioroz, director del proyecto Regadiox, y los responsables del proyecto en la UPNA e INTIA, Iñigo Virto y Luis Orcaray. Se encargaron de realizar una presentación de las acciones del proyecto, justificaron la elección de las parcelas elegidas para los ensayos, los cálculos realizados en la determinación de las emisiones de gases de efecto invernadero y los balances de carbono e hicieron hincapié en la importancia de la preservación del potencial de los suelos agrícolas.


Cuáles han sido los resultados más reseñables del proyecto


En el proyecto se han realizado experiencias demostrativas en parcelas de la Zona Media y la Ribera de Navarra para evaluar el efecto sobre el secuestro de carbono, las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) y el balance entre ambos procesos causado por:


1-    Transformación de secano en regadío
2-    Intensidad de cultivo (nº de cultivos al año y tipo de cultivo)
3-    Implantación de cubiertas vegetales en cultivos leñosos
4-    Sustitución total o parcial de fertilizantes minerales por abonos orgánicos
5-    Marco de riego y materiales empleados en aspersión


Los resultados observados han sido los siguientes:


- La transformación en regadío supone, en general, un aumento del carbono orgánico almacenado en el suelo, en comparación con el secano tradicional, al incrementarse la cantidad de biomasa producida por unidad de superficie. Sin embargo, la tasa anual de secuestro tiende a reducirse conforme transcurre el tiempo desde la transformación, hasta alcanzar un nuevo equilibrio entre las entradas y salidas (mineralización) en las nuevas condiciones. 


- La principal fuente de emisiones de GEI la constituyen, en general, las emisiones de los suelos provocadas por la aplicación de fertilizantes nitrogenados, seguido de las emisiones provocadas por la fabricación y transporte de materias primas. Por este motivo, las emisiones de los cultivos leñosos y las leguminosas son inferiores a las de otros cultivos herbáceos como el maíz.


- La implantación de cubiertas vegetales en cultivos leñosos consigue también un importante incremento del contenido de carbono orgánico en el suelo. Este efecto de la cubierta vegetal se observa cuando esta tiene una antigüedad superior a 10 años.


 - Es posible sustituir parcialmente los abonos minerales por orgánicos sin afectar al rendimiento. En la parcela, el uso de abonos orgánicos no disminuye las emisiones GEI respecto al uso de abonos inorgánicos. Aun así, los abonos orgánicos también aportan micronutrientes y materia orgánica por lo que contribuyen a la fijación de carbono en el suelo. El estudio se basó en determinar el valor fertilizante en nitrógeno de 5 abonos orgánicos. Posteriormente se utilizaron los resultados de este estudio para elaborar un plan de abonado con fertilizantes orgánicos e inorgánicos para una superficie de 88 ha de maíz.


- Se puede influir en la emisión de GEI con diferentes marcos de riego así como con diferentes materiales. También la automatización de la gestión de la red colectiva de riego y la automatización del riego en parcela pueden disminuir los desplazamientos de control, y por tanto su consiguiente gasto en gasoil, disminuyendo con ello las emisiones GEI. Se realizó el estudio de diferentes materiales, ensayos de uniformidad, etc., analizándose los datos a tres escalas: parcela, red colectiva y global.

Por qué este proyecto es importante para el sector agrario


El objetivo general del proyecto ha sido diseñar, demostrar, testar y difundir el impacto que un modelo mejorado de gestión sostenible de la agricultura de regadío, integrado en las políticas agrarias y en las estrategias rurales de Navarra, puede tener en los efectos del cambio climático.

Existen dos vías principales a través de las cuales la agricultura puede contribuir a la mitigación del cambio climático:

1) Fijación de carbono en el suelo (secuestro CO2 atmosférico mediante la actividad fotosintética de las plantas e incorporación a la materia orgánica estable del suelo a través de los residuos del cultivo).


2) Reducción de emisiones de gases efecto invernadero, GEI generadas por la actividad agrícola.


En cuanto al impacto socioeconómico, el proyecto ha perseguido ayudar a implementar en el sector agrario las prácticas agrícolas identificadas como mitigadoras del cambio climático, desde una perspectiva de sostenibilidad social y económica, de forma que puedan ser integradas en las explotaciones y favorezcan de este modo, la resiliencia del sector agrario y la profesionalización de los agricultores/as, poniendo en valor su función medioambiental ante la sociedad.


El cambio climático y la agricultura


El sector agrario juega un papel relevante en la lucha contra el cambio climático. Por un lado, resulta una actividad emisora de gases de efecto invernadero, pero por otro, es capaz de convertirse en un sumidero de carbono.


Esta doble vertiente resulta muy interesante para poder desarrollar estrategias de control de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) que se producen en el sector agrario con el objetivo de cumplir con los compromisos que emanan de los diferentes compromisos internacionales en relación al cambio climático.


LIFE Regadiox, pone el foco en la agricultura de regadío por la capacidad de implementar medidas que mejoren la huella ambiental de las explotaciones.


En la lucha contra el cambio climático es fundamental potenciar la eficiencia en el consumo de los recursos naturales y de la energía. El beneficio medioambiental será equivalente al ahorro económico.


La agricultura puede avanzar decididamente hacia sistemas de producción energética basados en fuentes renovables y en la eficiencia energética como estrategia para un ahorro, un menor consumo y por tanto una reducción en las emisiones de gases contaminantes.


La estrategia contra el cambio climático en Navarra, reconoce la necesidad de orientar medidas de mitigación de emisiones de efecto invernadero en torno a acciones de gestión de las tierras agrícolas.


La agricultura junto a la silvicultura son factores que para Navarra suponen sumideros de carbono que son considerados en la contabilización del protocolo de Kioto.


Además, la agricultura de regadío, supone un gran reto para Navarra en los próximos años por su trascendencia social y económica y una oportunidad para mejorar la huella ambiental de las explotaciones agrícolas.


Proyecto Life RegaDIOX


Este proyecto denominado RegaDIOX, propuesto desde el sector agrario en Navarra, se enmarca dentro de la convocatoria LIFE +, destinada a fomentar proyectos y estudios que mejoren la conservación del medio ambiente y hábitats naturales con el fin de detener la pérdida de biodiversidad y mejorar la diversidad de recursos energéticos.


Ha contado con un presupuesto de 937.666 €, cofinanciados en un 50% por la Unión Europea, para el desarrollo de acciones específicas durante tres años, hasta final de 2016.


Entidades socias del proyecto:


Fundagro: (Socio coordinador) Fundación sin ánimo de lucro de interés social cuyo objetivo es contribuir a dignificar la profesión agrícola y ganadera, incidiendo en acciones que de forma colaborativa  abordan aspectos relacionados con el desarrollo rural, como la promoción de las explotaciones agrícolas y sus productos,   la gastronomía, el respeto por el medio ambiente, el agroturismo, la formación, divulgación o sensibilización.


INTIA: Sociedad pública para la transferencia e innovación en el sector agroalimentario que ayude a mejorar tanto la viabilidad como su sostenibilidad, mantener un medio rural vivo respetando el medio ambiente y ofreciendo a la sociedad alimentos de calidad


UPNA: Universidad Pública de Navarra, entidad del conocimiento que desarrolla a través del Grupo de Gestión Sostenible de Suelos diferentes líneas de investigación en torno al manejo del suelo y su dinámica, así como la interacción con las prácticas agrícolas, analizando y proponiendo aquellas que favorecen su conservación y potencian su valor ambiental.

 

Información publicada en www.intiasa.es