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Fotografía de la presentación del proyecto AGROgestor

El proyecto AGROgestor, liderado por INTIA, uno de los casos de éxito presentados en la nueva convocatoria del programa LIFE

Además, durante esta intensa semana de trabajo se ha recibido la visita del monitor LIFE y se ha lanzado la replicación de los pilotos demostrativos en Madrid

Fotografía de la presentación del proyecto AGROgestor

El proyecto LIFE sigAGROasesor es un proyecto europeo coordinado por INTIA en el que intervienen como socios ITAP, NEIKER, IFAPA, Fundación Más Badía, Prodevelop y AEMET. El principal hito de esta colaboración es una innovadora plataforma denominada AGROgestor que cuenta con instrumentos de apoyo a la gestión colectiva de los cultivos agrícolas, para la prestación de servicios de asesoramiento en diferentes programas medioambientales: eficiencia en el uso y manejo integrado de agua y fertilización en zonas vulnerables.

 

Así, LIFE AGROgestor propone indicadores ambientales (excedente de nitrógeno, huella de carbono, etc.) y económicos (margen bruto, etc) que permitan el análisis y la gestión colectiva de áreas de gestión. Además el proyecto construirá una plataforma para analizar mediante indicadores, escenarios reales, de planificación estratégica o de cambio climático.

 

La coordinadora de proyectos de I+D de INTIA, Natalia Bellostas, expuso este proyecto en el marco de una jornada organizada ayer por el Centro de Energías Renovables de Navarra (CENER) en colaboración con el Gobierno de Navarra y el Ministerio de transición ecológica, para informar sobre la nueva convocatoria del programa LIFE 2014-2020 y en la que se expusieron determinados casos de éxito.

 

Pero además, hoy se ha celebrado una reunión de seguimiento de Monitor Life en Madrid que ha incluido una visita al programa piloto CR Hortifuenla (Fuenlabrada), un proyecto piloto replicador de la Plataforma AGROgestor que forma parte de la transferencia de la plataforma a nivel nacional en otras cinco CCAA.

 

Está previsto que la replicación del proyecto se haga en 3 fases: una primera a nivel nacional en la que se pondrán en marcha varias réplicas en 9 CCAA españolas y en las que se contará con el apoyo de las Entidades de Asesoramiento que han transmitido su apoyo al proyecto y su voluntad de replicar la solución, como son ITACYL (en Castilla y León), CITA (en Aragón), IMIDRA (Madrid) y CTAEX (en Extremadura).

 

Una segunda replicación en el sur de Europa, que será a medio plazo en los países mediterráneos y más significativos en el riego colectivo: Portugal, Italia y Grecia y en la que se realizarán tres talleres en los que se pretende identificar herramientas y servicios que pueden aprovechar las metodologías desarrolladas en este proyecto.

 

Y una tercera, que se extenderá al resto de Europa y en la que se estudiarán proyecto las posibilidades comerciales de la herramienta en otros países europeos.

 

Y mañana: una nueva jornada de coordinación de los pilotos con los replicadores

 

En cada una de las cuatro CCAA de los socios del proyecto, debe existir una Entidad de Asesoramiento responsable de la puesta en marcha de la Plataforma AGROgestor y a cuyo cargo está designada la realización práctica de la réplica.

 

Así, cada uno de los socios del proyecto actúa como socio-tutor de la entidad de asesoramiento replicadora contribuyendo en la preparación, planificación y ejecución de la réplica con el gestor colectivo sobre el terreno. Así, INTIA realiza la tutoría en Aragón, IFAPA en Extremadura, ITAP en Madrid y NEIKER en Castilla-León, con el apoyo transversal de Prodevelop y la AEMET.

 

En la reunión de coordinación que tendrá lugar mañana en Madrid está previsto que se analicen los resultados de los tres proyectos pilotos en función de cada programa ambiental; la propuesta de protocolo de actuación; el procedimiento de comunicación de incidencias; y la puesta en común de datos de gestión de la plataforma, entre otros.

 

El proyecto, que cuenta con la contribución del instrumento financiero LIFE de la Comunidad Europea, se va a desarrollar entre los años 2017 y 2021 y constituye una gran oportunidad para el desarrollo de servicios sostenibles en agricultura de regadío, orientados a la gobernanza del agua, la eficiencia en el uso del agua de riego y la calidad de las masas de agua.