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Fotografía del consejero Aierdi, durante su visita a Azpa

INTIA realiza más de 150 ensayos en toda Navarra para lograr una mayor productividad del cereal

El consejero Aierdi acompaña en Azpa a un centenar de profesionales cerealistas en la visita a los ensayos donde se evalúan las variedades y técnicas de cultivo más rentables y sostenibles

Fotografía del consejero Aierdi, durante su visita a Azpa

El consejero Aierdi, durante su visita a Azpa

La sociedad pública INTIA ha presentado esta mañana al sector cerealista de Navarra las experiencias que está desarrollando en diferentes zonas de la Comunidad Foral para analizar las distintas técnicas agrarias que favorezcan una mejor productividad de los cultivos, así como las variedades más rentables. En concreto, el sector agrícola navarro ha podido conocer parte de los 35 ensayos en cultivos extensivos que se están realizando en una superficie de nueve hectáreas en una zona de Baja Montaña ubicada en Azpa.

 

El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Jose Mª Aierdi, y la directora gerente de INTIA, Natalia Bellostas, se han acercado hasta este campo de ensayos para participar de esta jornada de puertas abiertas que ha contado con un centenar de asistentes. El objetivo de estas visitas es que los y las profesionales del sector puedan conocer, de primera mano, la labor investigadora que se está llevando a cabo en estas parcelas. 

 

Tal y como ha señalado el consejero Aierdi, «la transferencia del conocimiento y de la investigación al sector es esencial. En este caso, estamos hablando de que los ensayos llevados a cabo por INTIA permiten conocer qué variedades se adaptan mejor ante el cambio climático y, por lo tanto, es una medida muy interesante para acompañar al sector cerealista y ayudar en la toma de decisiones a la hora de planificar los cultivos para que la producción resulte más rentable».

 

En Navarra, la campaña del cereal ha estado marcada por tres circunstancias climáticas que han tenido distinta repercusión en función de las tres zonas: Sur, Media o Baja Montaña. En primer lugar, una pluviometría importante en invierno, que ha podido favorecer especialmente en los cultivos de la zona sur de Navarra. En segundo lugar, las temperaturas elevadas registras a principios de la primavera han contribuido al adelanto de ciclo y a un crecimiento más rápido que el habitual en esa época del año. Y, por último, las precipitaciones caídas en un mes de mayo más húmedo de lo normal han terminado de despejar las incógnitas que en años recientes sobrevolaban en el sector agrícola en estas fechas con un aspecto extraordinario especialmente en la zona media.

 

«Me atrevería a decir que estaríamos ante una de las mejores cosechas de los últimos 32 años en cuanto a productividad», asegura Jesús Goñi, coordinador de Experimentación de INTIA, que hace balance por zonas: «en el sur o La Ribera ha sido un año medio o medio malo, en la Zona Media el año ha sido muy bueno rozando el extraordinario y en zona de Baja Montaña estaríamos hablando de un año muy bueno», señala Goñi que añade que habrá zonas del Prepirineo penalizadas que han venido sufriendo desde el principio y que arrojarán peores resultados.

 

En palabras de Natalia Bellostas, directora gerente de INTIA, «no es casualidad que en Navarra la línea de tendencia en producción total vaya al alza en un escenario de reducción de superficie agrícola. Es evidente que la recomendación de variedades y manejos que realizamos cada año es acertada y que la genética de los materiales se traduce en un incremento de productividad y en una mayor sostenibilidad de las producciones». Precisamente, INTIA es el único instituto técnico del país que antes del inicio de cada campaña realiza una recomendación de variedades al sector cerealista.

 

En total, la sociedad pública navarra está realizando más de 150 ensayos repartidos por distintas zonas agroclimáticas de secano fresco en Cabanillas, Tafalla, Ilundáin y el Valle de Egües. 

 

Los ensayos visitados en esta jornada se centran en comparar distintas variedades de guisante en leguminosas y de trigo y cebada en extensivos, así como en analizar las estrategias de control de plagas y enfermedades. En cuanto a fertilización hay dos ensayos en marcha, el primero dedicado a estudiar variedades de trigo por dosis de nitrógeno y el segundo, dedicado a bioestimulantes para probar su efectividad en este tipo de cultivos. Otro ensayo presenta una prueba de mezcla de cultivo de trigo con guisante enmarcado en el proyecto europeo IntercropValues.

 

INTIA se encarga de analizar así el comportamiento de más de 150 variedades diferentes en trigo principalmente y también en otros cultivos extensivos como cebada o avena o en leguminosas. Estas pruebas se enmarcan en el proyecto LIFE NAdapta que investiga las estrategias de adaptación al Cambio Climático. Con los resultados del estudio de estas variedades, se trasladan al sector cerealista una serie de recomendaciones para la siguiente campaña en una jornada que previsiblemente tendrá lugar el próximo 1 de agosto en Olite / Erriberri.

 

El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente financia las actividades de experimentación aplicada en el marco del ‘Convenio para el fomento de la investigación, desarrollo e innovación en el ámbito agrario y la experimentación en técnicas de producción agrícola’.