El salmón ya alcanza la parte alta de la cuenca del Bidasoa y consolida su presencia en la del Leitzaran, gracias al proyecto europeo LIFE-Irekibai, en el que participa GAN-NIK
Se ha eliminado la fragmentación de tramos de los ejes fluviales principales y se han recuperado varios kilómetros de tramos embalsados, promoviendo hábitats más naturales y diversos
Participantes en la reunión
El salmón ya alcanza la parte alta de la cuenca del Bidasoa y consolida su presencia en la del Leitzaran gracias al proyecto europeo LIFE-Irekibai, mediante el que se ha eliminado la fragmentación de importantes tramos de los ejes fluviales y tributarios principales, y se han recuperado varios kilómetros de tramos embalsados, promoviendo hábitats más naturales y diversos.
Estas y otras conclusiones se han presentado esta mañana en rueda de prensa tras el cierre este miércoles del seminario final del proyecto, en el que se ha realizado un balance de las acciones realizadas desde 2016, aunque desde 2009 Navarra y Gipuzkoa trabajan en actuaciones conjuntas para mejorar la conclusión final de las cuencas de los ríos Bidasoa y Leitzaran.
La rueda de prensa ha tenido lugar en Donostia / San Sebastián, y ha contado con la presencia del director general de Medio Ambiente del Gobierno del Navarra, Pablo Muñoz; del diputado de Medio Ambiente y Obras Públicas de la Diputación Foral de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio; y del director general de URA, la Agencia Vasca del Agua, Antonio Aiz.
Pablo Muñoz ha enmarcado el proyecto en el «trabajo conjunto de mejora de los hábitats de los ríos que compartimos ambos territorios, Navarra y Gipuzkoa, y en el que venimos colaborando desde 2009 con proyectos de este calado»” Muñoz ha subrayado también «el papel de la participación local y la implicación ciudadana» durante los cinco años de desarrollo del proyecto LIFE-Irekibai, y ha concluido afirmando que «conseguir el mejor estado de nuestros ríos y masas de agua es la mejor manera de garantizar la conservación de hábitats y especies, y es parte de nuestro trabajo decidido por la mejora de nuestra biodiversidad».
Por su parte, José Ignacio Asensio ha destacado que «este proyecto mejora considerablemente la permeabilidad de nuestros ríos para las especies piscícolas. Es una acción muy efectiva para contrarrestar los efectos del cambio climático respecto a la migración de las especies piscícolas de nuestros ríos, ya que una de las principales manifestaciones de este cambio es la disminución de su caudal». Asensio ha resaltado también que «consciente del problema medioambiental que supone la presencia de obstáculos en nuestros ríos, desde el Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas llevamos dos décadas actuando para resolver esta problemática. En estos momentos estamos trabajando a través de nuestro plan director en la recuperación de 365 kilómetros para mejorar la accesibilidad de las especies piscícolas a nuestros ríos»”
Antonio Aiz ha destacado la importancia del proyecto «para la mejora de la conectividad fluvial de las cuencas del Leitzaran y el Bidasoa, mejorando sustancialmente su valor ecosistémico». Según Aiz, «la restauración física de los ríos ha acaparado la mayor parte de la inversión, con la eliminación de 11 presas» que, a su vez, ha permitido «avanzar hacia una gestión más inteligente de las cuencas y acometer actuaciones restauradoras de calado, evaluando los cambios geomorfológicos del cauce o haciendo un seguimiento de los sedimentos acumulados», entre otros. También ha realizado un llamamiento a profundizar en «una acción interinstitucional coordinada que nos permita afrontar los retos climáticos e hidrológicos de futuro que debamos afrontar como país».
Tres grandes ejes de actuación
Las acciones del proyecto se han articulado en torno a tres grandes ejes de actuación. Por un lado, la restauración de ríos, que ha acaparado la mayor parte de la inversión; por otro, la mejora del conocimiento sobre la gestión y restauración de cuencas fluviales; y, por último, la sensibilización a la sociedad sobre los valores y los servicios ambientales que proporcionan nuestros ríos.
Para ello, el proyecto LIFE-Irekibai ha contado con un presupuesto de 3 millones, de los que el 60% procedían del programa LIFE y se ha desarrollado en espacios incluidos en la Red Natura 2000: río Leitzaran, río Baztan y regata Artesiaga, Belate, río Bidasoa, Artikutza y Señorío de Bertiz.
La iniciativa incide en la principal problemática que comparten los ríos de la Cornisa Cantábrica: su fragmentación y las consecuencias para el habitat fluvial y las especies que lo habitan. Así, las actuaciones de conservación realizadas y la eliminación de obstáculos existentes en el río Bidasoa y Leitzaran y en sus Zonas Especiales de Conservación (ZEC), muy condicionados por los azudes, han mejorado el estado ecológico y de la conectividad de las masas de agua, favoreciendo así el movimiento piscícola y aumentando la capacidad del hábitat fluvial en línea con las Directiva de Hábitats y con la Directiva Marco del Agua. Los ríos son hoy más heterogéneos, más complejos, más diversos.
En síntesis, se han eliminado 11 presas que impedían el libre fluir de la fauna piscícola (algunas de ellas, catalogadas como grandes presas, como el paradigmático caso de Inturia), se han acondicionado dispositivos para el paso de peces que han permeabilzado hasta hace poco muros infranqueables y han facilitado la recurrente visita de especies migratorias. Además, se ha acondicionado madera muerta en el río para el refugio del visón europeo, la mejora del hábitat del salmón atlántico o la reducción de la erosión de las orillas. Esta restauración fluvial, en el marco del proyecto permite que hoy, en la cuenca del Bidasoa, los salmones más fuertes, con caudales apropiados, superen Elizondo, tras remontar 64 kilómetros. En el Leitzaran pueden hacen lo propio ya en un tramo 61 km.
Especies beneficiadas
Las acciones de mejora de conectividad realizadas han beneficiado a varias de las especies piscícolas que habitan los ríos, como la evolución observada en el salmón atlántico (Salmo salar), una especie migradora que nace en el río, migra al mar y vuelve al río a reproducirse tras un periodo variable de tiempo que va de uno a tres años. Otras especies beneficiadas son el sábalo (Alosa alosa) y la lamprea marina (Petromyzon marinus) en la cuenca del Bidasoa y del Oria, así como la burtaina (Cottus aturi), una especie de pez únicamente circunscrito a las cuencas del Adour, Nivelle y Bidasoa.
Entre los mamíferos ligados a los medios acuáticos cuya situación ha mejorado figuran el desmán ibérico (Galemys pirenaicus) y el visón europeo (Mustela lutreola).
En cuanto a la flora, la alisedas cantábrica (Alnus glutinosa y Fraxinus excelsior) ha sido el hábitat de ribera cuya situación más se va a ver favorecida por las intervenciones realizadas. Las alisedas ayudan a regular el ciclo hidrológico, frenar la erosión y mantener el equilibrio del ecosistema fluvial, la biodiversidad y la conectividad, ya que constituyen corredores ecológicos de primer orden que ofrecen refugio y protección a los animales, poco dados a salir a campo abierto.
Acciones previas
En 2016, de cara al proyecto LIFE-Irekibai, se constituyó un consorcio específico liderado por la Diputación Foral de Gipuzkoa y del que forman parte también URA, la Agencia Vasca del Agua; HAZI, Fundación del Gobierno Vasco para el desarrollo del medio rural y marino; y el Gobierno de Navarra y la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK), que ha gestionado las distintas intervenciones. La colaboración entre los socios ha resultado clave para afrontar los desafíos de restaurar un medio administrativamente tan complejo como los ríos, en los que convergen múltiples intereses y que son objeto de regulaciones específicas que complican su gestión.
Desde el año 2009 los socios del proyecto LIFE-Irekibai vienen desarrollando proyectos compartidos orientados a conservar y restaurar los ríos del País Vasco y Navarra. Han sido 11 años en los que estas iniciativas se han concretado en proyectos interterriotoriales como los POCTEFA BIDUR, Territorios Fluviales, GURATRANS y H20gurea, que también han implicado a socios de Iparralde.
Noticia original de www.navarra.es