Javier Amezaga Ruiz, vizcaíno de 41 años, es un ingeniero industrial afincado en Pamplona que comenzó su aventura en el sector público empresarial de Navarra hace tres años. Con amplia experiencia previa en la gestión de proyectos de obra y mantenimiento, actualmente ejerce como técnico de infraestructuras en Navarra de Servicios y Tecnologías, S.A. (NASERTIC), sociedad pública a la que se incorporó tras ver en un portal de contratación online una oferta en la que se pedía un técnico con conocimiento de instalaciones de túneles, ejecución de obras de fibra óptica e instalaciones eléctricas.
«Lo que más me atrajo de trabajar en NASERTIC fue el sector de actividad en el que se desarrolla y su dinamismo. Además de la oportunidad de trabajar en una empresa pública con unos valores basados en ofrecer un servicio público de un elevado índice tecnológico», asegura Javier.
Como contexto, es importante destacar que una de las características comunes entre las distintas sociedades públicas de Navarra es que se erigen como centros de excelencia técnica desde los que se gestionan proyectos estratégicos para la Comunidad Foral en variadísimas áreas de actividad, de la mano siempre de Gobierno de Navarra. Y ese es el caso de NASERTIC en el sector de los servicios tecnológicos y la modernización.
La Dirección General de Informática, Telecomunicaciones e Innovación Pública del Gobierno de Navarra y Nasertic, en colaboración, han ideado, elaborado, planificado y están ejecutando a día de hoy el Plan Director de Banda Ancha, que persigue garantizar la implantación de redes de acceso de nueva generación por toda Navarra, reduciendo los desequilibrios territoriales, impulsando el desarrollo socioeconómico y trasladando con ello los beneficios de las nuevas tecnologías a la ciudadanía, administración y tejido empresarial navarro.
Servicio público de calidad en estado puro.
Para empezar, Javier, nos gustaría que nos describieras cómo es un día normal en tu trabajo.
Como sabéis, en NASERTIC actualmente estamos inmersos en el desarrollo del Plan Director de Banda Ancha 2021 y yo particularmente estoy implicado en todo el proceso de ejecución de esta nueva infraestructura de fibra óptica. Comenzando desde la licitación de la redacción de los proyectos, la dirección de la redacción de proyecto -elección de trazado y solución técnica-, la obtención de permisos y licencias -medio ambientales, afección a las carreteras, licencias de obras municipales, etc.- y posteriormente la licitación de la obra y ejecución -obra civil y tendido y conexionado de fibra óptica-.
Además, participo en el contrato de asistencia técnica al Servicio de Conservación de Carreteras para el mantenimiento de los túneles de la red de carreteras de Navarra, desde el cual se gestionan y atienden las instalaciones de los túneles 24 horas al día, 365 días al año.
Por último, también colaboro con otras áreas de la empresa en cuanto a gestión de diferentes contratos de mantenimiento o suministro relacionados con electricidad y climatización.
Por lo que nos cuentas, tu trabajo es muy variado, ¿qué es lo que más te gusta de tu puesto?
Precisamente, la gran cantidad de tareas diferentes en las que participo. Profesionalmente es muy enriquecedor y permite desarrollarte en distintas áreas. Bien sea en banda ancha, en mantenimiento de túneles o en contratos de electricidad y climatización, como he comentado antes.
¿Y qué podríamos decir que es lo que menos te gusta?
Tenemos proyectos tan estratégicos y relevantes actualmente, como el Plan de Banda Ancha, que la carga de trabajo es muy alta. No estaría mal que bajase un poco el ritmo para el próximo año (bromea).
Haznos un pequeño balance de algún proyecto concreto que vengáis desarrollando este último año.
Se ha implantado casi la totalidad de la red troncal de fibra óptica, entre la que cabe destacar la conexión con fibra del Centro de Telecomunicaciones de San Miguel de Aralar. Para este proyecto ha habido que sustituir varias torres de la línea de alta tensión, sobre la que se ha tendido la fibra óptica, mediante helicóptero debido a la complicada orografía. Fue realmente interesante y retador.
Se podría decir que llevas poco tiempo trabajando en una sociedad pública, ¿qué podrías decirnos sobre ellas?
Una empresa pública es aquella que cubre ciertas necesidades generales de la sociedad y que no serían abordables por una empresa privada, si se mira solo la rentabilidad económica. Esta característica es muy importante que se tenga en cuenta para entender el concepto de «sociedad pública».
En el caso de NASERTIC, las necesidades que cubrimos son tecnológicas y tienen gran impacto en el desarrollo general de Navarra. Desde aquí nos aseguramos de ofrecer un servicio público especializado basado en la alta capacidad y calidad técnica a través de un trabajo en equipo sensacional.
¿Qué opinan en tu entorno sobre la labor que realiza NASERTIC?
Les parece interesante el impulso que desde una empresa pública se le da al desarrollo tecnológico de Navarra, aunque supongo que son conscientes de que somos una sociedad pública de habérmelo oído a mí directamente.
¿En alguna ocasión te ha tocado escuchar comentarios negativos en torno a las sociedades públicas?
Alguna vez sí.
¿Y qué te viene a la cabeza cuando escuchas esos calificativos generalizados?
Simplemente son opiniones. Nos gusta generalizar y es fácil destacar los aspectos negativos de algo de lo que tampoco tienes un conocimiento muy profundo. Particularmente, yo no le doy mucha importancia, la verdad.
De hecho, en contraste a esas opiniones que mencionas, de las encuestas de satisfacción que se realizan en las sociedades públicas se desprenden unos resultados de altísima satisfacción por el servicio prestado por las mismas. ¿Por qué crees que existe esa disociación entre la realidad y la percepción que está anclada en el imaginario colectivo?
Es difícil distanciarse de la imagen de despilfarro y mala gestión que se ha creado en los últimos años en las sociedades públicas a nivel nacional. Aunque estadísticamente son una parte pequeña, mediáticamente han tenido y siguen teniendo gran impacto por la judicialización de los casos. Pero no olvidemos que en Navarra el impacto es nulo por lo que deberíamos ser más transparentes si cabe y difundir las buenas prácticas por las que se rigen las sociedades públicas navarras.