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Miguel Gómez sonríe a cámara vestido con su uniforme de trabajo, color naranja.

«Durante la pandemia, el trabajo de Salinas fue esencial por el aumento de la demanda de sal para la producción de desinfectantes»

Miguel Gómez sonríe a cámara vestido con su uniforme de trabajo, color naranja.

Miguel Gómez Revaliente trabaja como operador de control en la sociedad pública Salinas de Navarra

Miguel Gómez Revaliente, vecino de Beriáin, es operador de control de planta en la sociedad pública Salinas de Navarra ubicada en su misma localidad de residencia y en la que lleva trabajando casi doce años. Hablamos de la mayor productora de sal vacuum de España, de cuya fábrica salen cada año 160.000 toneladas de sal destinadas al tratamiento de aguas (piscinas, lavavajillas, descalcificación etc.), industria alimentaria (embutidos, conservas, caldos etc.), industria (electroquímica, electrolisis, tintes, perfumes etc.) e incluso consumo humano (sal de mesa).

 

La empresa se creó en 1977 en Beriain (Navarra) con el fin de aprovechar los recursos salinos resultantes de la actividad de la empresa Potasas de Subiza. Salinas de Navarra cumple, de esta forma, un doble objetivo: producir sal purificada a partir de ese mineral y dar un valor añadido medioambiental a su actividad.

 

 

Comenzando por lo más reciente, ¿cómo has vivido laboralmente el año 2020? ¿Cómo ha afectado a tu trabajo la pandemia y sus consecuencias? 

Afortunadamente nuestra empresa, al desarrollar una actividad esencial, en ningún momento ha parado la producción. En determinados momentos, incluso ha aumentado debido a la demanda de sal para producir desinfectantes. Se establecieron protocolos que permitieron seguir trabajando como se venía haciendo, ya que nuestro trabajo, se realiza de forma bastante individual.

 

¿Cómo comenzó tu andadura profesional en Salinas de Navarra?

Hace casi 12 años entré en la empresa como operario de producción y tras un proceso de promoción interna, a día de hoy trabajo como operador de control.

 

¿Qué te atrajo de trabajar en Salinas de Navarra?

Lo que más me atrajo fue la seriedad de la empresa, la cercanía a mi domicilio, pertenecer a una empresa pública y la posibilidad de promoción interna.

 

Si tuvieras que explicar a alguien “pagano” en la materia a qué se dedica Salinas de Navarra de un modo muy sencillo, ¿cómo lo harías?

Nuestra empresa se dedica a la fabricación de sal de alta pureza, utilizando como materia prima los residuos que en su día generó la antigua Potasas de Subiza. La extracción de mineral de la zona donde están depositados esos residuos contribuye a la recuperación y limpieza del entorno.

 

¿Qué tres cualidades destacarías del servicio que ofrece tu empresa en general a la sociedad navarra?

Destacaría la recuperación del medioambiente, el hecho de producir un bien de primera necesidad como es la sal, y el haber contribuido, en la situación en la que nos encontramos, a la producción de desinfectantes.

 

¿Cómo es un día normal en tu trabajo?

Desarrollo mi labor profesional en un ciclo continuo en el cual hay establecidos turnos de mañana, tarde o noche. Mi función es controlar las plantas de cristalización, donde se produce la evaporación de la salmuera para la obtención de la sal, realizando el seguimiento y control por medios automatizados. También coordino a un equipo de 4 operarios repartidos en distintas áreas de la fábrica, unos en las plantas de obtención de salmuera y otros en las plantas de cristalización de la misma.

 

¿Qué es lo que más te gusta de tu puesto? ¿Y lo que menos?

Lo que más me gusta es la falta de monotonía, porque es un proceso que te mantiene activo mentalmente. Lo que menos me gusta, al ser un ciclo continuo, es que permite una conciliación moderada.

 

Haznos un pequeño balance y detalla un poco más alguno de los proyectos concretos en los que participas.

El proyecto que está culminando ahora Salinas de Navarra es la creación de una planta piloto. Esta nueva instalación, de tamaño más reducido, tiene muchas semejanzas con las dos plantas ya existentes, y producirá unas 30.000 toneladas al año, aproximadamente, frente a las 240.000 que producen sus ‘hermanas mayores’.

 

¿Qué valoración hacen en tu entorno sobre el servicio que ofrece Salinas de Navarra? ¿Crees que son conscientes de que es una sociedad pública/servicio público? 

Dado que mi entorno es gente de Beriain y de Cendea de Galar, la valoración es positiva, ya que ven como mejora día a día el entorno. Pero creo que la mayoría de la gente desconoce que Salinas de Navarra es una empresa pública.