Agua limpia para la Habana
La Habana responde al perfil de urbe poblada, donde la vida fluye densa. Un emisario surca sus entrañas ocultas con las aguas residuales del grueso demográfico que vierten lejos del litoral, mar adentro. "No es extraño. Hasta hace algunos años ésta era la solución de San Sebastián", sostiene el director de proyectos y obras de la sociedad pública Nilsa, el murchantino Gregorio Berrozpe Ullate.
La apreciación brota a los pocos días de su regreso de la capital de Cuba, donde ha participado de un taller de formación, auspiciado por el departamento del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento que está adscrito a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Una treintena de ingenieros cubanos atendieron su intervención en uno de los cinco días de duración del programa técnico para beber de la experiencia probada con éxito en España y aplicarla en la puesta en marcha de depuradoras en puntos diversos de la Habana.
Así como la zona turística está preservada de impurezas que distorsionen la calidad del agua, la preocupación de las autoridades locales se centran en encauzar los vertidos de núcleos residenciales de barriadas alejadas del emisario central.
"El plan de la bahía de la Habana - dice Gregorio Berrozpe - es aumentar el nivel de oxígeno en sus aguas. La contaminación se miede en el oxígeno disuelto. Hoy, la bahía tiene oxígenero cero y no hay vida en sus aguas".
La participación de Nilsa, a través de su director de proyectos y obras, se enmarcó en un programa de colaboración internacional, asistido en España por el Centro de Estudios y Experimentacion de Obras Públicas (Cedex) con el que mantiene la sociedad pública navarra un estrecho marco de colaboración. Su invitación fue una realidad por la experiencia acumulada en el último cuarto de siglo en la puesta en marcha y mantenimiento de depuradoras de tamaño mediano y pequeño.
Por la densidad poblacional de las barriadas alejadas del emisario central en la cuenca de la Habana, el diseño de los equipamientos navarros se acomoda a la perfección a sus necesidades, según apunta Berrozpe.
El aporte de Navarra a la experiencia internacional cuenta con un segundo rasgo que acentúa su singularidad y da razón de la estancia del técnico de Nilsa entre los días 15 y 19.
"La experiencia - señala el especialista - en un sistema de depuración basado en lechos bacterianos" es lo que avaló de algún modo su participación.
Del tejido actual de 88 plantas diseminadas en otros tantos punto de la geografía navarra, el 90% se rige por este modelo de funcionamiento. Su mecanismo está fundado en un filtro sobre láminas dispuestas en un depósito cilíndrico de piedras o material de plástico, según sea el caso, la amplitud y la zona donde se asienta la instalación. El agua residual pasa por las capas y alimenta la formación de una serie de organismos, que son los que realizan la función de limpieza.
Modelo para Cuba
Las pautas ofrecidas en su encuentro con 35 ingenieros cubanos, especialistas en la elaboración de proyectos, no caerán en el olvido. Al contraio marcarán las líneas de, al menos, una depuradora del barrio de Monterrey. Por la demanda existente en su entorno, con una población de 70.000 habitantes, la depuradora del Bajo Ebro, - que trata las aguas de Fustiñana y Ribaforada, entre otras localidades -, servirá de modelo en la reproducción de una instalación ultramar.
La precisión de su funcionamiento ocupó una parte de la exposición que ofreció el director de proyectos y obras de Nilsa ante los ingenieros proyectistas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos de Cuba.
Su asesoramiento técnico versó sobre "experiencia y no conocimiento, porque en Cuba los técnicos están muy bien formados. Lo que ocurre es que la verdadera formación de los ingenieros es la. experiencia, el poder hacer".
El bagaje educativo hallado en los destinatarios de sus conferencias contrastó con la falta de recursos para desarrollar sus ideas observada: "Solían decirme que a veces tienen problemas para encontrar piezas de recambio. No tienen relación con Estados Unidos. Pensaba que el mercado estaba abierto y he comprobado que todavía está cerrado".
El intercambio de opiniones en el vivero de conocimientos en que se convirtió el encuentro académico procuró al técnico navarro "una satisfacción personal" por prestar su ayuda a desarrollar mejoras de infraestructura. "Ha sido una responsabilidad y me he sentido muy a gusto, con la gente muy atenta y amable", señala.
De la misma manera, la experiencia en Cuba amplió la cobertura de Nilsa en la transmisión de su saber, hasta ahora limitada a España en simposios y convenciones en otras comunidades autónomas.
"La cooperación es parte de la política de empresa de Nilsa. En otros países no habíamos estado nunca". El primer paso está dado con un salto mayúsculo al otro lado del Atlántico, que contribuirá de alguna manera a aliviar el mal de la contaminación en aguas caribeñas.
Información publicada en Diario de Navarra
